Nació el 24 de diciembre de 1975 en Ereván. Empezó a escribir a los 19.
Palabras de salude
Nuestro mundo interior reconoce su sombra en el momento cuando se siente la luz del amor en su sangre. Creer, creer sin fin en lo bueno, lo bello. En el momento cuando comenzamos el día con una palabra negativa, desde entonces en nosotros se despierta lo más peligroso: la decepción. Podemos ver la luz de la maňana, ver y creer que todo lo bueno tiene su continuación y que el bueno en nosotros no desaperece. Lo bueno existe mientras existimos nosotros.